jueves, 31 de diciembre de 2015

AMORdaza.


Hoy, último día del año, visto ciertas situaciones ocurridas este 2015, quería escribir sobre esto. El amor, pero más concretamente del amor romántico, el de pareja, el tan deseado “amor de mi vida” por la mayoría de las personas. Pues bien, después de una serie de relaciones, de observar relaciones ajenas, de crecer, madurar y ver todo lo que aún me queda por vivir, sigo creyendo que hay gente que compara “el primer amor”, con el “amor real”. Estar enamorado, ese estado de enajenación en el cual todo esta permitido, pero ¿eso es cierto?, ¿estar enamorado hace que todo este permitido?, yo creo que no. En tus primeras relaciones, las más ficticias, las más “bonitas”, son aquellas en las que piensas que esa persona es perfecta, que te quiere y te cuida, que lo hará toda la vida. De pronto eso se acaba, eso era solamente una ilusión producida por ese estado de “enamoramiento”. ¿Cómo reconocer cuando ese amor es real?, ¿cómo saber que esa relación tiene futuro? O al menos que pueda tenerlo. Pues bien, si volvemos atrás, ni las perspectiva de futuro, ni su pasado, ni sus objetivos vitales, ni su familia o amigos eran aspectos a valorar. Ahora, en una etapa de la vida cuando los estudios concluyen, cuando creces, cuando ves que tienes que independizarte, responsabilizarte solo tú de tu vida, ahí es cuando una pareja se convierte en un apoyo, no en algo para completarte, tu eres una persona completa.
Pero bien, aquí viene el problema, las personas que dependen emocionalmente de otra, quienes acoplan, o modifican absolutamente todo, por esa persona, quienes se escudan en el “enamoramiento” para defender acciones indefendibles.
No, no soy una especialista en relaciones, ni mucho menos, pero hay algo que sé, que he aprendido a base de golpes, aquello que si en una relación falla, esta más que claro que no hay futuro, o si lo hay, muy bonito no parece. La confianza, primero en uno mismo, tener autoestima, saber lo que vales, nunca denigrarte ante tu pareja ni ante nadie. Y segundo, la confianza en la otra persona, confiar, algo que cuesta, saber que solo esta contigo, que te quiere a ti, que te eligió. ¿Y si falta esto? Falla todo. ¿Y si tu pareja desconfía? Pero ¿y si desconfía hasta ese punto de controlarte?, pues bien, debido a ciertas situaciones vividas, cuando estas dentro no lo ves y lo peor de todo, a pesar de que la gente que te quiere, que alrededor de ti te esta avisando, tu no quieres verlo. Preferir negar lo evidente, poniendo de excusa el dichoso “enamoramiento” o, “ no es para tanto”. Ahí, en ese mismo instante, tu te has denigrado, tu has perdido la dignidad, tu has dejado que esa otra persona te falte al respeto, tu has dejado que violen tu intimidad, tu has dejado que te maltrate. ¿Alguien me puede explicar cómo puede decir una persona que otra le quiere si hace eso?, RESPETO, solo eso, respeto. Triste pero cierto, muchas personas sufren esto, muchos seres humanos viven en sus carnes estar controladas, ya sea en sus casas, mediante los dispositivos móviles o redes sociales. Amor no es eso, eso ni se le parece al amor, querer a una persona es saber que tu eres especial, confiar que te es fiel, respetar y que respete tu intimidad, la privacidad y la independencia. Tu estas con alguien porque puedes compartir tu vida, una pareja no son los cimientos de tu vida, puede ser ese ático precioso del edificio, ese lugar especial, ¿pero si tu construyes ese edificio cimentándolo en una relación?, hundirte por no tenerlo no tiene sentido.
Que no te engañen, si te hace llorar, si te controla, si viola tu intimidad, si tu vida se basa solo en esa otra persona, no te quiere. No es amor.