sábado, 8 de septiembre de 2012

Cómo hacerse el sueco.


Hace relativamente poco, abrieron una tienda de decoración cerca de mi ciudad, una de estas tiendas enormes, una nave organizada para vender absolutamente todo lo necesario para decorar una casa, donde tú ves las muestras… coges las medidas…donde te dan un lápiz, un metro y una libretita para apuntar… donde hay cafetería con perritos calientes super baratos.. o albóndigas, si, hablo de la cadena de decoración más famosa, IKEA, esa nave industrial que la organizan como si de un laberinto se tratara, ya que tu entras allí, con su maravillosa puerta giratoria, o por lo menos donde yo voy es así, con su grandiosa entrada, y empieza lo bueno, ‘vamos a ver las habitaciones de exposición’, que son partes de una casa ya montadas únicamente con artículos que venden allí, ahí tu lo ves de lujo, perfecto, todo pequeño pero que entra absolutamente de todo, pero no, no es cierto es mentira, es una ficción óptica, por que tú te llevas a casa los mismos artículos, ya sea una estantería, una cajonera.. y a ti no te queda de esa misma manera. 



Luego pasamos a los artículos cómo lámparas, cubiertos, alfombras, cortinas, y demás cosas que puedes vivir sin ellas pero al verlas las quieres, quieres unas flores de cartón duro, o unas velas con olor a vainilla o un abrelatas enorme, o una alfombra de piel de vaca, cosas que en realidad puedes prescindir de ellas, a todo esto tu sigues andando, intentas volver a buscar algo que te gustaba pero ya es imposible, no puedes volver, se crea un bucle en el que no puedes encontrar lo anterior, simplemente andas y andas y llegas al mismo sitio. Al final de este recorrido llegas al sitio clave, el almacén, donde llegas y ves lo que te viene encima, en la parte de exposición te ha encantado una mesa para el salón, de estas bajitas, bien, apuntas el nombre que puede ser ‘Jügeunteins’ y vas allí con tu carrito amorfo para meter las cosas, bien, la mesita que tanto te gustó, ocupa el triple de lo que en sí es y tienes que coger un paquete no, sino dos!, pero no os preocupéis que esto no acaba aquí, llevas tu pedazo de coche, que para meter tu mesita para el salón tienes que llevar una furgoneta como mínimo y te dispones a montarla, otro de los encantos de esta gran superficie, dónde si te pareció cansado comprarlo, traerlo y subirlo a tu casa, llega el momento de montarlo, una mesita puede estar compuesta de unas 17 piezas, 90 tornillos y un cristal, con unas instrucciones que no entiende ni quien las ha escrito, y tardas unas 4horas en montarla. Así es cómo se realiza una compra en IKEA y cómo de satisfecho te encuentras al montar la dichosa mesita que tanto querías. 

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