Hace relativamente poco, abrieron una tienda de decoración
cerca de mi ciudad, una de estas tiendas enormes, una nave organizada para
vender absolutamente todo lo necesario para decorar una casa, donde tú ves las
muestras… coges las medidas…donde te dan un lápiz, un metro y una libretita
para apuntar… donde hay cafetería con perritos calientes super baratos.. o
albóndigas, si, hablo de la cadena de decoración más famosa, IKEA, esa nave
industrial que la organizan como si de un laberinto se tratara, ya que tu
entras allí, con su maravillosa puerta giratoria, o por lo menos donde yo voy
es así, con su grandiosa entrada, y empieza lo bueno, ‘vamos a ver las
habitaciones de exposición’, que son partes de una casa ya montadas únicamente
con artículos que venden allí, ahí tu lo ves de lujo, perfecto, todo pequeño
pero que entra absolutamente de todo, pero no, no es cierto es mentira, es una
ficción óptica, por que tú te llevas a casa los mismos artículos, ya sea una
estantería, una cajonera.. y a ti no te queda de esa misma manera.
Luego
pasamos a los artículos cómo lámparas, cubiertos, alfombras, cortinas, y demás
cosas que puedes vivir sin ellas pero al verlas las quieres, quieres unas
flores de cartón duro, o unas velas con olor a vainilla o un abrelatas enorme, o
una alfombra de piel de vaca, cosas que en realidad puedes prescindir de ellas,
a todo esto tu sigues andando, intentas volver a buscar algo que te gustaba
pero ya es imposible, no puedes volver, se crea un bucle en el que no puedes
encontrar lo anterior, simplemente andas y andas y llegas al mismo sitio. Al
final de este recorrido llegas al sitio clave, el almacén, donde llegas y ves
lo que te viene encima, en la parte de exposición te ha encantado una mesa para
el salón, de estas bajitas, bien, apuntas el nombre que puede ser ‘Jügeunteins’
y vas allí con tu carrito amorfo para meter las cosas, bien, la mesita que
tanto te gustó, ocupa el triple de lo que en sí es y tienes que coger un
paquete no, sino dos!, pero no os preocupéis que esto no acaba aquí, llevas tu
pedazo de coche, que para meter tu mesita para el salón tienes que llevar una
furgoneta como mínimo y te dispones a montarla, otro de los encantos de esta
gran superficie, dónde si te pareció cansado comprarlo, traerlo y subirlo a tu
casa, llega el momento de montarlo, una mesita puede estar compuesta de unas 17
piezas, 90 tornillos y un cristal, con unas instrucciones que no entiende ni
quien las ha escrito, y tardas unas 4horas en montarla. Así es cómo se realiza
una compra en IKEA y cómo de satisfecho te encuentras al montar la dichosa
mesita que tanto querías.
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