¿Alguna vez hemos echado la vista atrás? ¿recordando
nuestros años en el sistema educativo? Pues bien, yo lo hice hace unas semanas,
pensando, recordando por mi paso. Desde Infantil hasta Bachillerato, pasando
por primaria y ESO, recordando actitudes docentes,
acciones que han causado un gran impacto en mi vida.
Después de este repaso pienso como podría haber cambiado lo
que soy ahora, pero sobre todo pienso en los que ahora están pasando por
aquello. Los mismos profesores inculcando los mismos valores y desmotivando al
alumnado de la misma manera. Cuando estas en esos años crees que lo normal es
lo que pasa, que no te guste estudiar, que las asignaturas no te sirven y que
los profesores te tienen manía. No digo que lo anterior sea mentira, si no que
la acción del profesorado se muestra con esas frases. Pensemos, con docentes
que amen su trabajo, que les apasione enseñar, ¿esas expresiones serían tan
dichas?, yo creo que no. La mayoría de ellos desmotivan a los alumnos,
haciéndoles sentir que ‘no valen’ o que no ‘encajan’ en el sistema. Los jóvenes
no deben encajar, ellos están en un constante cambio, pasando por momentos que,
si echamos la vista atrás, todos hemos pasado. Si no es suficiente ya estar
pasando por eso, los docentes no ayudan, algo que podría ser un apoyo, una
distracción y llegar a ser una pasión como es la de aprender, lo hemos convertido
en una obligación, algo que no queremos hacer, un cargo.
No quiero generalizar, hay muchos docentes que les encanta
enseñar y ese entusiasmo se transmite a los alumnos. Lo que reclamo es que
esa minoría de increíbles profesores se convierta en la mayoría, y que lo
normal de ahora, pase a ser lo extraño del futuro.
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